Con asiduidad se habla de la importancia del calentamiento en el deporte y, como no, el pádel no podía ser una excepción. De igual manera, muchas alumnos llegan a las clases de pádel con ganas de «romper» la bola y liberar toda la energía y tensiones acumuladas en la jornada de trabajo, pero es necesario expresar los beneficios que tiene una buena entrada en calor.
En el artículo de hoy, pretendo dar a conocer esos beneficios del calentamiento con bola en la sesión de pádel, así como algunas recomendaciones propias y basadas en otros profesionales del deporte como Máximo Castellote o Nito Brea. Bien, una vez introducido el tema, comenzamos…
Para empezar es necesario destacar que los 5 minutos que se emplean en un partido de pádel con el peloteo inicial o en la propia sesión de pádel, no son suficientes para elevar la temperatura de nuestro cuerpo y evitar cualquier lesión. Entre 10 y 15 minutos sería el tiempo recomendable de calentamiento donde hemos de realizar tareas de carácter aeróbico, movilidad articular, estiramientos (de poca duración en estático y en progresiva amplitud en dinámico) y, si trabajamos con niños, algún juego de persecución.
Antes de nada, hemos de «educar» a nuestros alumnos sobre la importancia del calentamiento y la entrada en calor para evitar, cuando practiquen el deporte por su cuenta, que se produzca cualquier lesión por falta de preparación previa. Algunos efectos de una correcta entrada en calor son:
- Aumenta el riego sanguíneo.
- Mayor frecuencia respiratoria.
- Mejora la coordinación de los movimientos.
- Se alcanza un mayor nivel de concentración.
- Aumenta la temperatura corporal.
- Y, como hemos venido comentando, disminuye el riesgo de lesión.
Una vez dicho esto, pasamos a la pista y procederemos a realizar algunos ejercicios de calentamiento con bola para que al alumno comprueba que este jugando al pádel, pero sabiendo por nuestra parte que está realizando una entrada en calor de forma progresiva. Cuanto menos recorrido tenga la pelota, menos agresivo va a ser el movimiento. Por ello, paso a continuación a exponer algunos ejercicios:
- Por parejas, dentro de la zona de saque, mantener un peloteo suave con el compañero/a.
- Igual, pero en esta ocasión después de pasar 2 bolas cada uno, damos unos pasos hacia delante, realizamos una volea y recuperamos la posición atrás para que lo haga nuestra pareja.
- Intentar mantener el juego de voleas desde cerquita, no es necesario acelerar el golpe sino buscar mantener el contacto de la pelota con nuestra pala.
- Ambos jugadores recuperan los posición al fondo de la pista, en posición defensiva, y mantienen un peloteo utilizado la salida de pared. Si alguna bola quedase corta, subimos a la red y buscamos un globo defensivo para aumentar el movimiento.
- Utilizar las bolas que han quedado en el cesto para que el monitor lance a cada alumno 3 golpes de volea, tocar las esquinas de la pista y vuelta a la fila o jugar de fondo, subir a la red y volear dos veces.
Con estos sencillos ejercicios buscamos aumentar y mejorar, de forma progresiva, el recorrido articular del movimiento, entrar en activación con la pelota y utilizando todos los golpes visto hasta ese momento en la clase, y elevar la temperatura de nuestro cuerpo y prepararnos para la parte principal o fundamental de la sesión.
En cuanto a un partido de pádel, sea amistoso o de competición, solemos disponer de unos 5 minutos de peloteo para entrar en calor y familiarizarnos con una serie de aspectos que nos van a ser fundamentales para completar el encuentro de forma lo más positivamente posible. Previo al partido, se convierte en esencial dedicar esos 10-15 minutos a la parte preparatoria, sin bola, comentada con anterioridad.
Entre otros aspectos, destaré los siguientes:
- Familiarizarnos con la pista, la superficie y el ambiente, sobre todo si jugamos en una pista outdoor. Es importante controlar el bote de la pelota, si tiene mucha arena o no la superficie de la pista, adaptación al color de las paredes y elementos externos, más si cabe si nos dificultan ver con total claridad.
- La presión de las bolas, adaptándonos al bote si son nuevas, si el rebote es amplio o si están usadas.
- Utilizar todos los golpes posibles y ganar confianza en ellos, por lo que es necesario no golpear buscando el riesgo sino intentar pasar la mayor cantidad de bolas al campo contrario.
- Estudio de los rivales: con este breve peloteo, si jugamos en competición, nos permitirá conocer más al rival, la dominancia de un lado corporal u otro, sus golpes, efectos y rebotes en la pared, así como sus puntos fuertes o débiles, de forma aparente.
Una vez detallados los efectos del calentamiento, algunos ejercicios para la sesión de pádel y consejos a tener en cuenta para nuestros partidos, nos ponemos nuestras mejores galas deportivas y saltamos a la pista a dar lo mejor de cada uno. Espero que les haya gustado y sea de su interés este artículo.
¡Hasta pronto!